El gobierno de la
provincia del Chaco, realiza esfuerzos caseros para generar empleos
industriales. En este segundo periodo de Jorge Capitanich, se firmaron 47
convenios de promoción industrial, por medio de los cuales se fabricaron 1.620
puestos de trabajos industriales. Resistencia (575 empleos) y Puerto Tirol
(513 empleos) encabezan el ranking de empleos creados por medio de este
mecanismo. En tercer lugar, se ubica la ciudad de Sáenz Peña (105 empleos).
Las
promociones industriales estimularon la inversión de más de trescientos
millones de pesos en activo fijo, y casi setenta millones de pesos en capital
de trabajo.
Se genera un empleo industrial por cada $ 227.150,47
de inversión.
Se
firma una promoción industrial cada 9 días.
Se
genera, más de tres empleos por día.
El
Ministro de economía nacional, observó el resultado de los esfuerzos
chaqueños para industrializar la provincia.
Hernán Lorenzino, destacó el trabajo del gobierno en un acto donde el
gobernador de la provincia firmó cinco convenios de promoción industrial;
y que tuvo la participación de Eduardo Aguilar (Presidente de
En
los esfuerzos para localizar la cadena de valor -en el periodo analizado, y
solo con el régimen de promoción industrial- cabe destacar como ejemplos: En la
actividad de hilandería se crearon 284 empleos; en plantas de acopios, secado y
fraccionadoras de arroz más de 70 empleos.
También se observan esfuerzos
del gobierno provincial para la búsqueda de mercados donde colocar los
productos industriales. La semana pasada, vimos como el tractor Jensen,
respaldado también con las promociones industriales caseras, fue a buscar
mercados en la provincia de Mendoza. Ayer, la industria textil chaqueña realizó
su segunda presentación en Buenos Aires de la mano de Chacú, que es el programa
oficial que agrupa a diseñadores textiles chaqueños.
En
medio de tantas ruidosas polémicas, es válido, destacar estos pasos tácticos
que da la gestión, en busca de esos objetivos estratégicos de largo alcance.
Estos
son momentos de esfuerzos compartidos, tal cual dijo la Presidenta de la Nación. Pero también,
son momentos para visualizar el perfil de gestión de los potenciales sucesores
de Jorge Capitanich.
Está
a la vista que, no cualquiera podría sostener los niveles de creatividad, de
realismos y de perseverancia para sostener y/o incrementar el nivel de empleo
en la provincia.
Las buenas y malas decisiones del gobierno de la provincia,
tienen un proceso de cocción que requiere ser aprehendido, por quienes se
preparan para sucederlo.
No
se trata tan solo de cambios de figuritas sino de la continuidad de un proceso
político, institucional, económico y social.
Para
salvaguardar ese proceso de cocción, se requiere que quien lo suceda tenga las
energías físicas, la pasión por el progreso social, la convicción sobre los
objetivos estratégicos que se persiguen, y la capacidad ejecutiva acorde
a estos tiempos. Debe conocer desde adentro las dificultades, los por qué, los
para qué de cada paso táctico y como se trabajó desde el 2.007 para acá.
Solo
quienes conocen ese proceso, estarán en condiciones de sostener los buenos
productos, y modificar los errores.
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